Al hablar de legumbres, nos referimos a la semilla que crece en el interior de las plantas de la familia de las leguminosas.
Según la FAO, las legumbres son un tipo de leguminosas que se cosechan únicamente para obtener la semilla seca.
Los porotos, lentejas y garbanzos son los tipos de legumbres más comúnmente conocidos y consumidos.
Beneficios:
• Alto contenido de fibra:
– Aumenta el volumen de las heces y favorece el tránsito intestinal.
– Aumenta la sensación de saciedad.
– Ayudan a prevenir enfermedades del corazón, obesidad y diabetes.
• Alto contenido de fitoesteroles:
– Reduce el riesgo cardiovascular debido a la una disminución en los niveles de colesterol LDL (colesterol malo).
• Alto contenido de antioxidantes y fitoquímicos
– Ayudan a prevenir el desarrollo de algunos tipos de cáncer.
• Alto contenido de proteínas vegetales
– Contienen proteínas que contribuyen al crecimiento en niños y a la mantención de músculos, huesos y defensas, en los adultos.
• Alto contenido de Hierro
– El hierro ayuda a transportar oxígeno a todo el organismo. Su deficiencia está asociada al desarrollo de anemia.
• Alto contenido de Calcio
– Contribuye a la salud de los huesos y a reducir el riesgo de fracturas por osteoporosis.
• Buena fuente de vitaminas y folatos
– Reduce el riesgo de defectos del tubo neural, como espina bífida en recién nacidos.
• Bajo contenido de grasa y sodio
Sugerencias para su consumo:
1. Se recomienda consumir legumbres al menos 2 veces por semana.
2. Para mejorar la calidad de las proteínas, se sugiere consumir legumbres combinadas con cereales como arroz, fideos o papas, pero sin olvidar agregar verduras a estas preparaciones.
3. Evitar consumirlas con cecinas y embutidos, las legumbres por sí mismas son muy saciadoras, saludables y de buen sabor.