Una colación completa y equilibrada debe incluir una variedad de alimentos que proporcionen los nutrientes esenciales, incluyendo carbohidratos, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Aquí hay algunos ejemplos de alimentos que puedes incluir en una colación completa:
Frutas y verduras:
Manzanas, plátanos, uvas, zanahorias, apio, pepinos.
Frutas frescas o en rodajas, verduras crudas o al vapor.
Proteínas:
Yogur griego, queso cottage, rebanadas de pavo o pollo, huevos duros.
Nueces y semillas (almendras, nueces, semillas de girasol).
Carbohidratos complejos:
Galletas integrales, tostadas de pan integral, barras de granola sin azúcar.
Palomitas de maíz sin mantequilla, arroz integral o quinoa.
Grasas saludables:
Aguacate, hummus, aceitunas.
Mantequilla de maní o de almendra, aceite de oliva.
Lácteos o alternativas:
Leche, yogur, queso.
Bebidas vegetales fortificadas (leche de almendra, soja, avena).
Bebidas:
Agua, té de hierbas, jugos naturales sin azúcar añadida.
Ejemplos de Colaciones Completa:
Yogur griego con frutas frescas y un puñado de nueces.
Tostada de pan integral con aguacate y un huevo duro.
Palitos de zanahoria y apio con hummus.
Batido de leche de almendra, plátano y espinaca.
Queso cottage con rodajas de manzana y un poco de miel.
Una colación completa debe ser balanceada y contener una combinación de estos grupos de alimentos para asegurar que estás obteniendo una variedad de nutrientes esenciales.